Nuestro rostro cambia conforme envejecemos. Las alteraciones más notorias son: la caída de ciertos componentes como la piel y algunos músculos, la aparición de flacidez así como la disminución de volumen en algunas áreas que acentúan más las líneas de expresión y producen una apariencia cansada y desgastada de nuestra cara. Para devolver el volumen perdido a nuestro contorno facial y disminuir las líneas de expresión resultantes así como el desgaste en nuestra piel, tenemos 2 opciones: nuestra propia grasa y compuestos como el ÁCIDO HIALURÓNICO. El ácido hialurónico es un compuesto indispensable para una piel sana y bella.
Beneficios
- Se disminuyen las líneas de expresión y los surcos presentes sin gesticular.
- Reponemos el volumen y dejamos un contorno jovial al rostro.
- Ayuda a hidratar y dar frescura a nuestra piel.
- Logramos unos labios sensuales y carnosos.
- Damos volumen y proyección a áreas como el pómulo, mandíbula y mentón.
- La rinomodelación cambia notoriamente el perfil facial y le da armonía a tu nariz y rostro.
Acerca del procedimiento
- Es un procedimiento ambulatorio realizado bajo anestesia local y tópica.
- La aplicación dura entre 15 y 30 minutos aproximadamente.
- Las zonas a tratar son: la frente, el entrecejo, “patas de gallo”, “ojeras”, nariz, labios, surcos (nasales, labiales, peribucales), mentón, mandíbula, etc.
- La cantidad de relleno a aplicar así como la duración de su efecto difiere de persona a persona.
- NUNCA utilizamos sustancias modelantes u otro tipo de compuestos sintéticos con fines de modificar las estructuras de la cara, ya que éstos favorecen la aparición de complicaciones desastrosas.
Recuperación
- Los beneficios se aprecian inmediatamente.
- La duración de sus efectos oscila entre los 8 – 10 meses.
- Se pueden realizar aplicaciones repetidas una vez que se resuelva la respuesta inflamatoria.
- Se pueden realizar las actividades cotidianas tan pronto termina la aplicación.